RENZO CUMPLIÓ UN AÑO

El pasado 14 de Julio, Renzo cumplió un año. Para los bloggers y lectores que lo conocen desde que era una tirita de Evatest, acá está el update correspondiente. Saludos.

CONTAGIOSO

Las enfermedades de los hijos son todas extrañamente contagiosas. No importa si Renzo estornuda, vomita o tiene fiebre, a mí­ me duele el estómago.

¿ME AMAS?

-¿Me amas? - pregunta él a la hora de acostarse. Como todas las noches desde que están juntos.
- Sí - contesta ella, escueta pero definitiva.
Qué será de él la noche que ella dude, o simplemente diga no sé...

DESTINO

Hay un destino, no caben dudas. Y es negro ese destino. Lo supo en las tripas en cuanto ella lo miró a los ojos. No pudo evitarlo. Sucumbió.
Las noches se hicieron eternas entre alcohol y pastillas, entre excesos inmediatos y fatales. Ella lo invitaba y a la vez lo retenía. Tentación y condena.
El destino, negro como la más oscuras de las noches, llegó a cobrar su deuda. Tal como empezó, lo último que vio antes de no ver nada más fueron esos ojos...

CARGA

El peso de sus decisiones lo hací­a caminar más lento. Pero el de sus indecisiones lo inmovilizaba definitivamente.

RELATIVIDAD

Vivió toda su vida buscando el clima frío. Huyendo del calor como el oso polar que era. Básicamente porque odiaba transpirar, lo aborrecía. Transpirar lo alteraba de tal manera que terminaba por inmovilizarlo. El calor lo volvía inservible, inútil.
Por fin encontró su paraíso en una ciudad con un corto verano de cero grados y un largo invierno de autos congelados y escuelas cerradas.
Cuando su hijo de menos de un año tuvo la primera gripe, la primera fiebre, la primera tos, él lo miró con lágrimas en los ojos y se dijo: "mejor el Trópico".