31 enero 2006

PREMIO MAYOR

El humo que escapaba del plato colmaba su nariz. Se sintió regocijado por esa humilde porción de comida casera, tan llena de buenos augurios como de ricos sabores. Hundió la cuchara en el espeso guiso de lentejas y pescó, medio queriendo medio sin querer, una rodaja de chorizo colorado...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

el placer de lo sencillo, su valor...

un beso, carlos.

Anónimo dijo...

maldito verano que alejas mi guiso de lentejas

Carlos dijo...

Mauro, se puede, con el aire acondicionado a todo lo que da!!!!

Anónimo dijo...

Me has dado una idea de lo que voy a hacer hoy para comer... MMMM

Carlos dijo...

Jose, dichoso que estás en invierno... como está el frío por donde vives?

Anónimo dijo...

No es un frío catastrófico, pero no por eso menos desagradable. Es suave y húmedo, cala en los huesos, pero de ahí al reuma todavía falta bastante... Prefiero el frío que el calor. El calor no deja pensar. :-)

Carlos dijo...

Totalmente de acuerdo con eso último...