04 junio 2006

DESPERTADOR

Cansado de pensar en lo mismo decidió dormirse de una buena vez. No se acordó, en ese momento, que nuca pudo hacerlo a voluntad. Y esa vez no fue la excepción.
Inmediatamente por su cabeza desfilaron innumerables temas pendientes. Algunos terrenales y acuciantes, otros abstractos y existenciales. Los mismos de siempre, casi siempre. Los mismos que nunca pudo resolver a voluntad, con solo pensar en ellos. "La acción es la solución", pensaba. "No se soluciona nada pensando, hay que hacer", se convencía. Pero "¿Qué hay que hacer en cada caso?", esa es la pregunta que tira todo el andamiaje al suelo. Es por eso que los libros de autoayuda venden tanto y ayudan tan poco. Las preguntas las sabemos todos; las respuestas, cuando son otras preguntas, tampoco solucionan nada.
Bueno, pero lo que él debía hacer era dormir. Y borró de su mente todos esos temas, solo para verlos llegar a montones segundos después, abarrotando su cerebro, exigiendo atención. Las facturas se alternaban, sin ningún tipo de orden, con la finalidad de la existencia en el planeta; los repuestos del auto con el nombre del verdadero Dios. Su mente no daba abasto. Y lo único que él quería, en realidad, era dormir un poco.
Beep, beep, beep, beep. El despertador interrumpió la interminable cadena de pensamientos y dejó su mente en blanco. Completamente en blanco por primera vez. Solo estaba el "beep, beep" retumbando en un infinito vacío. Por fin, por suerte... Y se durmió.

3 comentarios:

Mario Antonio Herrero Machado dijo...

Manco me gusto lo que escribiste, falta un repaso a la ortografía. Suerte que esto se puede editar.
Ubiqué a Alberto Mataloni a través de flickr, buscando fotografías de Córdoba, Argentina. En el perfil de Alberto Mataloni vi tu comentario, fui a tu perfil y encontré este blog.
Voy a recorrer con tiempo tu sitio en Flickr y te comento las fotografías y elijo algunas favoritas.

Mario Antonio Herrero Machado
Córdoba, Argentina

Carlos dijo...

Gracias por visitar. Por supuesto que se puede editar, y por suerte, no lo hago yo. Saludos.

TICTAC dijo...

Me encanto' este relato, me hace sonreir...contar ovejas es otra forma de estres!
Mejor un beep que ordena las prioridades...
saludos!