23 noviembre 2005

ESPINAS


Una vez más, la que se acercó atraída por sus colores se alejó herida por sus espinas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aprender a convivir con nuestras propias espinas, ser tan conscientes de ellas, como de los colores que mostramos orgullosos.

besos :)

Carlos dijo...

Las espinas son tan nuestras como los colores. Solo que a veces estamos demasiado ocupados en nuestra propia campaña publicitaria y las ocultamos.